sábado, 20 de diciembre de 2014

Navidad y la Sagrada Familia

La Navidad es una época del año que tiene su fundamento en un acontecimiento histórico-salvífico: el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, que los cristianos conmemoramos en un tiempo litúrgico del mismo nombre. En una sociedad materialista como la nuestra, la Navidad ha sido convertida en una temporada del año para vender y comprar, para gastar y consumir, para ostentar y derrochar. Y en este enorme tráfico consumista el mensaje de lo que los cristianos recordamos, el significado de lo que los cristianos celebramos en estas fechas se manipula, se pierde, se diluye, se olvida.

La iglesia católica, en su deseo de hacer transparente su dedicación y servicio a la familia, ha organizado encuentros mundiales de la familia. El próximo se realizara en Filadelfia en septiembre del 2015. El Papa Francisco, preocupado por la crisis que enfrenta la familia actual, ha iniciado unas series de reflexiones y consultas que ayudaran a formular nuevas directrices en favor de la familia a partir de la celebración del Sínodo Extraordinario y el Sínodo Ordinario a realizarse en octubre 2015. En este tiempo navideño, se nos permite reflexionar sobre este tema a la luz de la familia del Señor Jesus.

Es enorme la significación que la Navidad contiene para el mundo en general y para los cristianos en particular. Lo que celebramos es el nacimiento de JESUS DE NAZARET, quien es, para todos, modelo de Humanidad y Divinidad: porque Jesús es Divino por lo profundamente Humano.

Cuando los cristianos confesamos a Jesús como Dios hecho Hombre, confesamos al mismo tiempo, el destino último y definitivo al que está llamada la humanidad entera: el de divinizarnos encarnándonos en la historia y su cotidianidad para divinizarnos humanizándonos. En Navidad, por tanto, celebramos la alegre y esperanzadora certeza de que en el Nacimiento de Jesús, Dios ha querido quedarse para siempre con nosotros mostrándonos en El, el Camino, la Verdad y la Vida a la que todos estamos llamados.

El acontecimiento histórico de la Navidad ocurre en el contexto de una Familia. Entre tantas significaciones que aporta la conmemoración de la primera Navidad, el valor dado por Dios a la familia en el nacimiento de Jesús cobra hoy importancia y especial vigencia entre nosotros.

Padecemos y asistimos hoy a una profunda crisis de la humanidad y de humanidad en todos los órdenes. Los graves problemas puestos de manifiesto en la crisis muestran una más profunda y definitiva crisis en el corazón mismo del ser humano: una des-humanización contraria a todo lo que significa e implica el mensaje de la Navidad. Pero, al mismo tiempo, los graves problemas sociales que brotan del corazón del hombre tienen  su origen en una profunda crisis de la familia.

Es extensa la lista de los enormes conflictos que hoy atentan contra el modelo familiar propuesto desde la primera noche de Navidad y sustentado por la predicación de la Iglesia Católica en Occidente:
A la brecha generacional entre padres e hijos en un mundo que cambia a diario y velozmente se suman
Las rupturas, los divorcios y nulidades rápidas y fáciles tipo “express”.
La infidelidad en una sociedad pansexualista que la propicia y estimula.
La falta de compromiso en una  sociedad hedonista que propugna por lo liviano, lo pasajero, lo efímero, lo fácil, desechable, lo puramente estético y aparente.
El mundo académico y laboral que separa, aleja y desintegra familias.
El machismo y el feminismo.
La pretendida manipulación cientista de los designios de Dios sobre la creación y la vida en familia.
El aborto.
El tabaquismo, el alcohol, las drogas.
El sin-sentido de la vida en una sociedad que mata pronto las ganas de vivir cuando reduce el fin de la vida a lo meramente material e intra-histórico ocultando la visión Trascendente del hombre, del mundo y de su historia, etc….

En un mundo que aboga por la pluralidad de las ideas y los estilos de vida junto al respeto por las libertades individuales y de los derechos del hombre, la Verdad – bajo ese pretexto - no debe ser negada, confundida ni disuelta en medio del mar de las individuales, pequeñas y casi siempre mezquinas verdades de bolsillo. A la Iglesia, desde la Buena Noticia que el Evangelio contiene para todo hombre y mujer de buena voluntad le corresponde anunciar cada día y, especialmente en el tiempo de Navidad, que todo hombre tiene derecho a nacer y “crecer en gracia y en sabiduría” en el seno de una familia constituida por un padre, una madre y unos hijos: modelo familiar en el que se repliquen y vivan las relaciones de amor paternales, filiales y fraternales que los cristianos reconocemos y alabamos en el mismo seno mismo de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Las perturbadoras estadísticas que nos hablan e interpelan sobre los millones de niños y niñas que intentan “crecer” y “formarse” en “hogares” disfuncionales, uni-parentales, hogares “sustitutos”, con los abuelos u otros familiares  o en instituciones gubernamentales que intentan “suplir” a las familias inexistentes, son una alarma sobre algo muy grave que está ocurriendo en nuestras comunidades y un desafío urgente para que volvamos a valorar y vivir el modelo de familia cristiana sugerido en la Navidad de nuestro señor Jesucristo.

Hoy, como nunca antes, hay nostalgia de Nazaret.

Nostalgia de hogares donde padres e hijos vivan y con-vivan en comun-unión.
Nostalgia de hogares a ejemplo del de Nazaret: donde los padres se amen y cumplan con la voluntad de Dios amando y sirviendo la vida a sus hijos.
Hogares en los que los hijos cumplan la voluntad de Dios obedeciendo a sus padres.
Hogares que favorezcan la construcción de un mundo en fraternidad viviendo primero en casa las relaciones fraternas.
Hogares en los que prevalezcan el amor y el respeto sobre las circunstancias siempre difíciles y siempre cambiantes de la vida.
Hogares con padres dedicados al cuidado de sus hijos y con hijos atentos y devotos a sus padres.
Hogares que sean verdaderas iglesias domésticas, primera experiencia de iglesia y semilleros de permanente evangelización.
Hogares en los que padres e hijos crezcan en humanidad cooperando con la obra creadora de Dios mediante el trabajo cotidiano.
Familias que sean verdaderos hogares, es decir, hogueras encendidas de amor capaces de calentar e iluminar un mundo tantas veces frío y en tinieblas.

Me congratulo con ustedes en estos días santos que vivimos los cristianos en memoria del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Me alegro con la alegría del mundo porque “un hijo nos ha nacido, un niño se nos ha dado” que lleva por nombre “Emmanuel, que significa Dios-con-nosotros” y los animo para que prolonguemos en nuestras casas, en nuestros ambientes, en nuestras comunidades, las lecciones grandes, las lecciones buenas, las lecciones sagradas y eternas que podemos aprender para nuestra vida en familia del hogar de la Sagrada Familia de Nazaret, en esta Navidad y siempre.


viernes, 19 de diciembre de 2014

El Padre Nuestro

Andrea Bocelli y el Coro del Tabernaculo Mormón


lunes, 15 de diciembre de 2014

Conferencia el 4 de Febrero de 2015: "Reflexiones sobre el aborto y la eutanasia"



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viernes, 12 de diciembre de 2014

Ciclo de tres días de conferencias el 27 al 29 de enero de 2015.

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viernes, 19 de septiembre de 2014

“La Biblia en la Reforma Liturgica del Concilio Vaticano II" - 24 de Septiembre

 

Por favor, confirme su asistencia a la 
Sra. Margaret SarciMSarci@americanbible.org


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Sra. Margaret SarciMSarci@americanbible.org

martes, 5 de agosto de 2014

Boda de oro sacerdotales del Cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino

El Cardenal Arzobispo de La Habana, Don Jaime Lucas Ortega y Alamino, ha celebrado sus boda de oro sacerdotales el día 2 de agosto.

Una delegación de Estados Unidos encabezada por el Cardenal Arzobispo de Boston, S.E. Sean O’Malley y el Cardenal Emérito de Washington, DC, S.E. Theodore McCarrick, se han unido a representantes de la Iglesia Católica en los Estados Unidos y Puerto Rico para solidarizarse con la Iglesia Arquidiocesana de La Habana y el pueblo Católico de la isla.

A continuación podrán apreciar algunas de las tomas de dicha celebración.

Mons. Bruno Musaro, Nuncio Apostolica en Cuba

Mons. Bruno Musaro (Nuncio Apostolico en Cuba, Cardenal Theodore McCarrick, (Arzobispo Emerito de Eashington, DC), Cardenal Jaime Ortego (Arzobispo de La Habana), Cardenal Sean O'Malley (Arzobispo de Boston), Mons. Emilio Berlie (Arzobispo de Yucatan. Mexico) y Mons. Većeslav Tumir, (Secretario de la Nunciatura en Cuba).
 

Cardenal Theodore McCarrick, (Arzobispo Emerito de Eashington, DC), Cardenal Sean O'Malley (Arzobispo de Boston), Mons. Emilio Berlie (Arzobispo de Yucatan. Mexico) y Mons. Bruno Musaro (Nuncio Apostolico en Cuba. 

Mons. Ramon Polcari (Canciller de la Arquidiocesis de La Habana), Mons Robert Gonzalez (Arzobispo de San Juan, Puerto Rico, Cardenal Jaime Ortega y el Arzobispo Bruno Musaro.



sábado, 26 de abril de 2014

Transmisión en vivo de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II - 27 de abril 2014

El 27 de abril, el segundo domingo de Pascua, el Papa Francisco presidirá la Santa Misa de Canonización del Beato Juan XXIII y Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro.

sábado, 19 de abril de 2014

Paso de la muerte a la vida

La permanencia del cristianismo por los últimos veinte siglos en la historia de la humanidad se debe a la confesión de fe en Jesús de Nazaret como el Resucitado, como el Viviente, presente en la vida de los cristianos.

Esta es, por tanto, la principal confesión de fe de los cristianos: “Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe y vana también nuestra predicación” (1 Co 15,14). Pero esta confesión de fe se sostiene en una evidencia, en un dato histórico: la vida de unos primeros hombres y mujeres, seguidores de Jesús de Nazaret, quienes - después de la muerte en cruz del nazareno - experimentan un hecho transformador de sus vidas, se experimentaron hombres y mujeres nuevos (Cfr. Ef 2,18) por lo que comienzan a confesar que el muerto les cambió la vida y, si les cambió la vida, es porque está vivo y ha resucitado!.

Dicha transformación consistió fundamentalmente en un cambio de mentalidad (Cfr. Ef 4,23), de criterios, de lógica: en una manera nueva de ver y afrontar la realidad según la lógica y la sabiduría de Dios y del evangelio de Jesucristo que no es la lógica del mundo.(Cfr. St 3,13 y 1 Co 1). Ahora, novedosamente, se descubren – como Jesús mismo había vivido y les había enseñado – hijos de Dios (Gál 4,6) y hermanos todos los unos de los otros (1 Jn 3,14). Descubren como obsoleto el viejo orden de cosas veterotestamentario: “Lo viejo ha pasado, ha llego lo nuevo” (2 Co 5,17) y empiezan a leer e interpretar sus propias vidas y la realidad toda “a la luz” de lo acontecido en la vida de Jesús de Nazaret: su pasión, su muerte y su resurrección.

Es decir, que lo que fundamenta la confesión de fe en Jesús como resucitado son – en concreto – la vida nueva de hombres y mujeres que dan testimonio de la obra transformadora del Crucificado en ellos (Cfr. Hc 2)

Han pasado ya dos mil años desde aquel hecho: la pasión-muerte-resurrección de Cristo y, cada domingo y cada año, en la pascua cristiana, los discípulos de Cristo de todos los tiempos y rincones de la tierra, de los más diversos orígenes y según los moldes de las más diversas culturas seguimos confesando a Cristo como Resucitado y presente en la historia de la humanidad.

Dicha confesión de fe es vacía si no parte de la experiencia de hombres y mujeres que – hoy como ayer – continúan experimentando una transformación en sus vidas que los empuja a vivir el mandato del amor, en el reconocimiento de que somos hermanos, hijos del mismo Padre: “En este sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, en que nos amamos los unos a los otros”(1 Jn 3,14)

Pero son muchas las realidades que hoy desdicen de la confesión de fe en la Resurrección de Cristo. Porque confesar a Cristo como Viviente es, ante todo, confesar el triunfo de los designios del Padre en el Hijo (Filip 2,10) sobre los que quisieron su muerte, es confesar el triunfo de la vida abundante de Dios (Jn 10,10)sobre las mil formas de muerte (1 Co 15,55) que – sin Dios, sin amor – nos inventamos. Confesar a Cristo como Resucitado es confesar que la luz venció las tinieblas (1 Tes 5,5) y que – en adelante – es posible la construcción de vidas humanas y de sociedades más según la voluntad de Dios y menos según el capricho de los déspotas.

Por ello, la celebración pascual de los cristianos es memoria de lo acontecido en la vida de Jesús y de los primeros cristianos y es, ante todo: un compromiso. El compromiso que todo discípulo de Cristo tiene de mostrar con su vida, con sus hechos y palabras, con sus comportamientos y actitudes la vida abundante que Dios nos ofrece en Jesucristo: “He venido pata que tengan vida y que la tengan en abundancia” (Jn 10,10).

Mientras millones de hermanos en el mundo vivan en situaciones de extrema pobreza, indigencia y miseria. Mientras las condiciones de vida precaria y miseria que arropa a las grandes mayorías de la humanidad los conduzca a la muerte y no a la vida, mientras un solo hombre pase hambre en la tierra (Cfr Hc 2,42 y Hc 4,32), la celebración pascual reclama en cada creyente en Cristo mayor autenticidad, mayor compromiso, mayor eficacia, mayor verdad y mayor sentido en todo lo que creemos, profesamos y esperamos.

En Cristo, la última palabra de Dios sobre el destino del hombre no es muerte en la cruz o en las mil cruces que existen sino vida. La resurreción de Cristo y nuestra resurrección en El llena de sentido nuestras existencias pero nos empuja a la construcción de mejores vidas, para una mejor sociedad y un mejor mundo en el que podamos ver, vivir y edificar no según la lógica del mundo sino según la lógica de Dios.

Celebremos pues  nuestra Pascua cristiana: el paso de la muerte a la vida, de la esclavitud de la ley a la plenitud del amor pero, por Cristo, con El y en El, pasemos también nosotros de la comodidad, tibieza y rutina de nuestras vidas cristianas al combate activo de hombres y mujeres que – desde el evangelio de Cristo – luchamos por hacer posible un mundo en el que real y verdaderamente Cristo esté Vivo en la vida de todos y en todos los ambientes sociales: en la política y en la cultura, en la academia y en el deporte, en las artes y en la religión, en la ciencia y en el trabajo….

Que, hoy como ayer, la confesión de fe del Crucificado como Resucitado esté acompañada y avalada por la vida de hombres y mujeres nuevos que construyen, en el día a día, un mundo más humano, es decir, más fraterno, más equitativo, más solidario, más justo. FELICES PASCUAS!




viernes, 18 de abril de 2014

Papa Francisco da la bienvenida a representantes de Museum of the Bible y la American Bible Society

El dia 31 de marzo, Su Santidad, el Papa Francisco, recibió en audiencia a los ejecutivos del Museum of the Bible y American Bible Society. El encuentro tuvo lugar en el Palacio Apostólico en el Vaticano.  

En esta ocasión se inauguró la exposición bíblica, Verbum Domini II, que estará abierta al público hasta el día 22 de junio.  Se puede visitar esta extraordinaria exposición bíblica en el edificio ubicado en la Plaza de San Pedro, llamado Braccio di Carlo Magno.











sábado, 12 de abril de 2014

Cumbre Bíblica Católica de Nueva York 2014


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jueves, 13 de marzo de 2014

Un año con Francisco


Por estos días se cumple el primer aniversario del Pontificado de Francisco. El contexto en el que fue elegido Papa estaba marcado por una crisis enorme de credibilidad del mundo en la Iglesia Católica debido, sobre todo, a los escándalos sexuales de miembros del clero que se hicieron públicos, la renuncia  - forzada, además de su propia edad y condiciones físicas - por múltiple circunstancias al interior de la Iglesia de Benedicto XVI y la justa posibilidad histórica y numérica de que las mayorías católicas constituidas en y de los pueblos latinoamericanos pudiesen tener su primer Papa.

Desde el inicio, todo fue novedoso y refrescante en la elección de Jorge Mario Bergoglio como Papa: el lugar geográfico y la orden religiosa de la que procedía, el origen humilde, el nombre escogido para su pontificado, pero, sobre todo, su estilo, su impronta personal en cada palabra, en cada gesto, en cada modo de ser y proceder. Nuevo y refrescante estilo que, de inmediato, silenciosa, casi imperceptiblemente pero contundentemente empezó a manifestarse en las opciones que fue ejecutando con sus respectivas renuncias: una habitación en vez de los aposentos y oficinas palaciegos, un Renault en vez de vehículos de lujo, zapatos viejos en vez de zapatos de marca, pedir la bendición al pueblo en vez de bendecir, etc. Opciones, proceder, gestos, estilo novedoso, sobre todo, en medio de una sociedad en la que se privilegia el poder, el tener, el derroche, el lujo, el confort, la ostentación y la apariencia.

La palabra cercana y sencilla, el gesto cálido y acogedor, el rostro sonriente, la aproximación humana y compasiva a los más débiles y necesitados son otros elementos que – como el de Nazarethn y el de Asis  - caracterizan el ministerio de Francisco. Y es un Papa con humor. Humor que, junto con la oración suya y la de todos por su ministerio petrino es el mejor parachoque en medio de la dura tarea de llevar el timón de la barca de Pedro, unas veces entre tibios amaneceres otras, entre amenazantes borrascas y tempestades, pero siempre con la confianza puesta en el Señor de la Iglesia y de la historia.

Podemos decir que, Francisco, en tan corto tiempo, ha hecho honor al nombre escogido para su pontificado, el del pobrecito de Asis, pero – sobre todo – honor al Evangelio de Jesucristo al que ha dedicado toda su vida. Su ministerio ha sido un profetismo auténtico mediante la pedagogía simbólica del testimonio de su propia vida.

Sin lugar a dudas francisco se ha convertido en un signo para el mundo de hoy, para nuestra coyuntura histórica y para toda la humanidad. Un signo de humanidad para creyentes y no creyentes, para católicos y no católicos, para pueblos y naciones de los más diversos rincones de la tierra y de las más diversas culturas. Francisco a todos convoca, a todos impacta, a todos llama la atención su modo de ser y de hacer Iglesia en el mundo de hoy.

Su estilo puede resumirse en un llamamiento – desde su mismo estilo – a vivir un humanismo cristiano ya estrenado, ya probado y testimoniado en otras épocas. Un humanismo cristiano que - por olvidado en nuestra sociedad actual - hoy parece novedoso: el humanismo de Jesús de Nazareth, elemental y básico, el humanismo cristiano de los primeros cristianos y, más tarde, del pobrecito de Asis: el hermano Francisco y de tantos y tantas hombres y mujeres que han vivido y encarnado en sus vidas el evangelio del humilde carpintero y pescador de Nazareth. Todo es nuevo pero todo es viejo en Francisco porque nos recuerda la necesidad de volver  a la fuente primordial y norma normada de nuestra vida cristiana: el modo de ser y de hacer Jesús de Nazareth.

Abundante, desde todos los ángulos, el pontificado ejercido por Francisco en tan solo un año: revisión de la Curia Romana, revisión del Banco Vaticano, Comisión Asesora de ocho cardenales para la revisión de los grandes temas de la vida de la Iglesia, convocatoria al Sínodo de la Familia, creación de una comisión defensora de los derechos de los niños y, en la tarea evangelizadora y profética, ha empezado a poner los énfasis en los temas en los que – a la luz del propio evangelio – hay que ponerlos: en la compasión y en la misericordia, en la humildad y en la transparencia en lugar de la obsesión por temas como los legales o los sexuales que tanto aburren, alejan y angustian a los creyentes.

Ad multos annos! Que sean muchos años los que Francisco esté bendiciéndonos. Nos unimos en oración de acción de gracias por este viento fresco que entró a borbotones en todos los rincones de la Iglesia y del mundo y quiera Dios que entre gestos y símbolos, entre exhortaciones y documentos, Francisco pueda, además de tomar nuevas posiciones, ejecutar nuevas decisiones que impacten de fondo temas fundamentales que el mundo entero espera ver tratados y reconsiderados en el seno de la Iglesia Católica.


Después de Francisco y su personal sello el ministerio de Pedro en la Iglesia ya no volverá a ser el mismo. Que Dios y María lo sigan acompañando y bendiciendo y, por él, seamos bendecidos todos.



jueves, 6 de marzo de 2014

Verbum Domini II: La Palabra de Dios Llevada a todos los Pueblos



 
            Son varios los momentos en que Jesús de Nazaret, el Maestro, envió a sus amigos y discípulos a difundir  el Mensaje del Reino. A pie, en pareja, desde los tejados, desde cualquier medio. Y en sus reuniones recordaban los hechos y milagros vividos. Como aquel en que, teniendo hambre y siendo muchos, multiplicó los panes y los peces. Y cómo mandó recoger y guardar las sobras. Servirían para más adelante, para recordar el milagro. Todo, por insignificante que fuera, era importante.

            Pasaron los años. Siguieron recordando,  pero eran otras generaciones. La memoria viva se puso por escrito. Se guardaron esos escritos, esos pedazos de tela, de pergamino, de cerámica donde en alguna ocasión estuvo impresa la memoria de la presencia de Yahvé, de Jesús, del Pueblo Elegido.  Muchos de esos escritos pasaron de generación en generación. Algunos sobrevivieron las invasiones romanas, la destrucción del Templo, la debacle de un pueblo. Pero, aunque fueran pedazos simples, sin apenas valor, para los creyentes contenían restos de la Palabra Viva del Señor. Y había que guardarlos como gran tesoro.

Siglos han pasado. Pero esos restos, esas cerámicas, esos manuscritos se han conservado. Y una familia creyente en el Señor Jesús, en un Dios que es Padre para nosotros, se ha dedicado por años a recoger esos textos perdidos, esos objetos que, en algún momento,  fueron utilizados en la comunidad para conocer, alabar, aprender del Señor.

La Familia Green, que por años se ha dedicado a recoger esos fragmentos, como los apóstoles que recogieron  los restos de los panes multiplicados, esos textos, esas cerámicas y escritos, quieren mostrarlos a todos. Van a formar parte  esos objetos de un Museo, el Museo de la Biblia, donde se podrán apreciar y consultar y estén al servicio de todos.  Habrá cabida en dicha institución  a objetos bíblicos procedentes de diversas tradiciones creyentes salidas del mismo libro, la Biblia. Desde el respeto y la ancianidad del judaísmo a las diversas ramas del cristianismo como son el mundo reformado, el católico u ortodoxo.

Mientras ese Museo abre sus puertas se va a llevar a cabo una exposición de algunos de los fondos que, en un futuro, formen parte de las exposiciones permanentes y temporales del Museo.

Dicha exposición se tendrá  en la Ciudad del Vaticano, junto a la tumba de Pedro, uno de los doce seguidores de Jesús. Entre el 1 de abril al 22 de junio habrá la oportunidad de contemplar estos tesoros de la Colección Green junto con obras también prestadas propiedad de instituciones culturales y eclesiásticas como son la Biblioteca y el Museo Vaticanos.  De entre los cientos de objetos a exhibirse destacan 10, considerados los TOP TEN que son:

1.     Tres fragmentos de los Manuscritos del Mar Muerto, los textos más antiguos existentes de las Escrituras Hebreas

2.     Una página doble del “Codex Vaticanus” uno de los cuatro códices unciales, esto es los manuscritos completos  más antiguos de la Biblia Griega, fechados alrededor de los años 325 a 350 de la Era Actual. Es un préstamo de la Biblioteca Vaticana, situada en la Ciudad del Vaticano.

3.     Cinco páginas del Códice Bodmer de los Salmos, el cual contiene el Libro de los Salmos en Griego casi en su totalidad. Escrito en papiro y datado entre el tercer y cuarto siglos de la Era Actual.

4.     Páginas del Códice Rescriptus Climaci un manuscrito en palimpsesto que contiene el texto de la Biblia en griego del siglo octavo y textos del siglo sexto en Arameo Cristiano-Palestino, una lengua cercana al Arameo que Jesús habló.

5.     Un ejemplar de la Biblia de Tours completa, el ejemplar más antiguo existente de esta Biblia editado y publicado por Alcuino de York en el siglo IX en la Abadía de San Martin en Tours, Francia. Obra en préstamo propiedad de la Biblioteca Abacial de San Gall en Suiza.

6.     El “Bath Old English Gospels” una copia de la única traducción completa de los evangelios en Inglés Antiguo, llevada a cabo en el siglo XI y que por primera vez en la historia sale para una exhibición fuera de Inglaterra. En préstamo de la Biblioteca Parker del Corpus Christi College, el cual forma parte de la Universidad de Cambridge.

7.     Un fragmento nunca antes expuesto de los primeros comentarios en Hebreo sobre el Pentateuco realizados por el Rabino Sa´adia Gaon y fechados en el siglo XI, descubiertos en la Geniza de la Sinagoga de Ben Ezra en El Cairo, Egipto

8.     El “Libro de las Horas y Salterio” de Elizabeth de Bohun,  condesa de Northampton, editado en el siglo XIV y uno de los manuscritos más extensamente miniados entre los de su clase que existen.

9.     Un ejemplar de la primera edición de la King James Bible - la Gran “HE” Biblia de 1611- la traducción más influyente de la Biblia que jamás se haya producido en lengua inglesa

10.  Uno de los trece Rollos de la Tora procedente de la Comunidad Judía de Kaifeng, en China. Préstamo procedente de la Bridwell Library Special Collections, de la Escuela Teológica de Perkins, anexa a la Southern Metodist University 

Galeria de fotos de la expocisión